jueves, 11 de febrero de 2010

ENTREVISTA A FRAN VACAS, CICLISTA DE ULTRAFONDO

A Francisco Vacas (Madrid, 1969) los caminos y carreteras se le quedan cortos. Cien kilómetros son un mero paseo, y más aún, si los recorre sobre una bicicleta. Se trata de un deportista poco común, forjado en pruebas tan duras como el Ironman de Lanzarote (en el cual ha sido finalista), brevets ciclistas de cientos de kilómetros y el Desafío Tecama (un triatlón de tres días entre Cadaqués y Madrid).

Fran Vacas en acción.

Ahora, este ciclista de ultrafondo se ha planteado un nuevo reto: Recorrer las ocho provincias andaluzas en 96 horas: 2092 kilómetros con 17445 metros de desnivel acumulado.
Y todo, por una buena causa.

P: Hace unos años, practicabas la espeleología; ¿cómo acabaste sobre el sillín de una bicicleta de ultrafondo?

La espeleología es un deporte/ciencia, muy apasionante que se practica en grupo. Eso es algo muy bonito, pero, cuando quieres hacer mayores incursiones y cuanto más progresas en ese deporte, menos compañeros encuentras para estas aventuras.

La bicicleta me permite organizarme mejor y salir todos los días, algo que con la espeleología se quedaba relegado al fin de semana. Realmente siento la misma sensación de libertad, pero a diario.

P: Triatlón, medias maratones, brevets ciclistas… ¿No te gustan los deportes con menos kilómetros?

Como suelo decir, “soy diesel”. En los deportes de menores distancias se va muy rápido y el corazón a 100 por hora. En la larga distancia ó en la ultradistancia lo que encuentro es poder hacer algo que me gusta por mucho más tiempo.

P: Nadar, pedalear o correr: ¿Con qué te quedarías?

Ahora mismo me quedo con pedalear, luego correr y después nadar.

P: Siendo como es una disciplina casi desconocida en nuestro país, ¿cómo entraste en contacto con el ciclismo de ultrafondo?

Poco a poco, he ido acometiendo mayores retos y, después de participar en varios Ironmanes, me preguntaba si podría acometer distancias mayores. Empecé a oír hablar de las brevets (ciclomaratones ciclistas) de 200, 300, 400, 600 y 1200 kms. Y decidí probar. Su filosofía y el ambiente que las envuelve me han cautivado y ahora intento no perderme ninguna.

P: ¿Cuándo decidiste especializarte en este deporte?

Ha sido este año. Sé que la bicicleta es el sector dentro del triatlón donde mejores resultado obtengo y, además, es el que más me gusta. Con lo cual, este año he decidido dejar un poco de lado nadar y correr para dedicarle todo mi tiempo al ciclismo.

P: ¿Cómo son las bicicletas que se usan para esta disciplina?

Son bicicletas de contrareloj. En las pruebas de Ironman no está permitido el drafting (ir a rueda de otro contrincante), con lo cual tenemos que luchar contra el viento sin ir en pelotón, y estas bicicletas son las que mejor se adaptan a estas pruebas. Les añadimos cascos aerodinámicos, ruedas lenticulares y de perfil alto y todo lo necesario para garantizar una buena aerodinámica.

P: El entrenamiento para las pruebas de este tipo debe de ser muy exigente, ¿cómo lo compatibilizas con tu vida familiar y laboral?


Pues es complicado y duro.
Pero, como me dicen mis padres, “si te lo mandasen hacer no lo harías”
Estoy casado y tengo dos hijos de 3 y 11 años. Dirijo un gran almacén. De lunes a viernes entreno una media de 4 horas diarias y los sábados y domingos entre 5 y 7 horas cada día.

Mi día a día es más o menos así:
Me levanto a las 5:15 horas y voy al trabajo en bicicleta (42 kms.). Me ducho en él y realizo mi jornada laboral. Al salir, a eso de las 17:00 horas, vuelvo a casa, aunque esta vez realizo una ruta distinta, añadiendo más kms y haciendo las series que toquen ese día. Cuando llego a casa (19:30), ya está todo el entreno hecho.

Los sábados y domingos también madrugo, salgo sobre las 7:00 horas para estar de vuelta a la hora de comer. Desde luego, todo esto lo puedo hacer gracias a que mi mujer me apoya.

P: El año pasado obtuviste el primer puesto en la ultramaratón Madrid-Gijón-Madrid (1250 kms), además marcando el nuevo récord de la prueba (57:53 horas, tres menos que el anterior mejor tiempo). Logros como ése, a buen seguro compensan esos sacrificios, ¿no es así?


Es un reconocimiento y, desde luego, anima mucho a seguir.

Después de llegar primero en las pruebas clasificatorias de 200, 300, 400 y 600 kms, sabía que era el más rápido de Madrid, pero, claro, venían participantes de todas las comunidades y de otros países como Francia, Inglaterra, Australia, Italia, etc... y, dentro de ellos, me hablaban de muy buenos ciclistas, como después pude comprobar.

Para mí era una incógnita hacer 1250 kms. Nunca había hecho tantos. Dentro de los demás participantes, había varios con más de tres participaciones en ciclomaratones de este estilo y con varios años más de experiencia que yo en pruebas ciclistas.

Al margen, y a la postre, posiblemente la principal dificultad sería preparar al cuerpo psicológica y físicamente a afrontar algo para lo que no está “diseñado”. Pedalear durante 1250 kms es algo que me llevaría sin duda hasta la extenuación, pero confiando firmemente en batir mis propios límites, donde podía intuir o barruntar cuál sería la respuesta de mi organismo en base a mi preparación y experiencia previa, pero donde desconocía el resultado final.

Me ha servido para ver un poco mejor a qué nivel estoy, y para conocerme a mí mismo mucho mejor en pruebas extremas.

Durante la Madrid-Gijón-Madrid del pasado año.

P: Cruzar Andalucía en cuatro días parece imposible para la mayoría de los mortales. ¿Cómo surgió el proyecto de la Contrareloj Al-Andalus?

Pues un amigo me mandó un enlace de una página Web (casi todos los días caen en la mesa de mi despacho propuestas de pruebas ultra, jejeje,). En ella, unos ciclistas de mountain bike andaluces han diseñado una ruta que recorre todas las provincias Andaluzas. A día de hoy, nadie ha hecho todo el recorrido, ya que, en mountain bike, han calculado que tardarían un mes.
Enseguida me enamoré de esa ruta y empecé a plantearme la posibilidad de hacerla, pero por carretera, en vez de por caminos y sendas.

P: Por otro lado, con este reto, colaborarás con Andex Cáncer (Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía), a la cual donarás el dinero que recaudes en la página web del proyecto. ¿Cómo surgió la idea de ayudar a esta asociación?

He realizado varios retos y siempre el beneficiado era yo y mi familia, que compartía mis penas y alegrías. En éste, he querido hacer algo solidario aprovechando el tirón mediático que espero tener para este reto y poder ayudar a quien pudiera necesitarlo.
El cáncer es una enfermedad terrible, y si quien la sufre son niños, mucho más. Con lo cual, me puse en contacto con Andex Cáncer y les presenté mi proyecto para este reto teniendo gran acogida por ellos. Además, al transcurrir toda la prueba por Andalucía y ser toda mi familia de Córdoba, he querido que fuese una asociación andaluza la beneficiaria.

El logotipo de Andex Cáncer. Pincha aquí para visitar su página web.


P: Volviendo al reto en sí, ¿cuál fue el proceso que seguiste para definir el recorrido? ¿Has tenido que dejar fuera alguna zona que te hubiera gustado recorrer y no hayas podido incluir en el trazado definitivo?


He intentado ser lo más fiel al recorrido propuesto en la ruta “TransAndalus”, pero por carretera y desviando el trazado por algún pueblo por el que me apetece pasar. Desde luego, la ruta sigue más o menos el perímetro de la comunidad andaluza y muchos pueblos del interior son preciosos, pero sería imposible recorrerlos todos.
Reconozco que Andalucía es una gran desconocida para mí y, por eso, éste reto me ilusiona y me motiva mucho.

P: ¿Por qué zonas y pueblos de Almería pasarás?

Las poblaciones más importantes por las que pasaré son:
Fondón, Canjáyar, Alhama de Almería, Tabernas, Sorbas, Garrucha, Pulpí, Huércal-Overa, Santa María de Nieva, Vélez Rubio, Taberno, Albox, Olula del Río, Purchena, Tíjola y Serón.

P: ¿Estás siguiendo algún plan de entrenamiento específico para afrontar el reto?

Si, es un entrenamiento de ciclismo de ultrafondo dirigido por Pablo Cabeza, entrenador de, entre otros, David Arroyo, del Caisse d'Epargne.
Ya llevo 3 años trabajando con él y es en este tiempo cuando mejores resultados he cosechado.
Me salen unas 30 horas semanales de entrenamiento.

P: ¿Qué máquina usarás para el trayecto? ¿Podrías darnos algunos detalles técnicos acerca de ésta?

La bicicleta que utilizaré para este reto es la Ceepo Viper.

La Ceepo Viper con la que recorrerá las carreteras andaluzas.

Presenté mi proyecto al distribuidor de España y Portugal de la marca Ceepo y enseguida se enamoró de el.

Es una bicicleta para triatlón de larga distancia. Es la bicicleta oficial de la marca Ironman. Son bicicletas en las cuales se va agarrado a un manillar de triatleta. Su posición facilita pelear contra el viento. El manillar que utilizaré es el utilizado por Fabian Cancellara y Carlos Sastre, entre otros, para las pruebas de contrarreloj. Está creada en un túnel del viento de Japón, donde se diseña y se fabrica.

El material utilizado es Carbono de alto módulo T40, que es el mejor, lo cual le confiere una resistencia y ligereza que la hacen ideal para este tipo de pruebas. Algunos detalles que la caracterizan es que, por ejemplo, lleva todo el cableado interno, y los frenos van escondidos. El freno delantero va alojado en la parte trasera de la horquilla y el freno trasero lo han instalado en la parte baja del pedalier, logrando reducir bastante las turbulencias que genera el aire a su paso por estos sitios.

P: La logística para un reto de estas características debe de ser complicada. ¿Cómo y quiénes os encargaréis de ella?

Pues, como en retos anteriores, esta logística la cubriré mediante amigos que, de forma desinteresada, prestarán sus servicios para lograr este reto, ya me han acompañado en otros retos, con lo cual la convivencia es algo que ya hemos trabajado.
En retos de esta envergadura es algo a tener en cuenta. Se necesita disponer de un buen equipo que te comprenda cuando llegan los momentos malos y, a veces, me vuelvo bastante impertinente, ¡jejejeje!

Necesitaré una furgoneta en la que viajarán tres conductores para irse turnando y que realizarán las tareas de mis avituallamientos. En la furgoneta, llevaré ropa y comida para los cuatro días, así como piezas de recambio para la bicicleta. Todo estará programado, intentando dejar lo menos posible a los imprevistos. En los pueblos, serán ellos quienes me dirijan mediante GPS para evitar equivocaciones y ahorrar tiempo, mientras que en los demás tramos seré yo quien viaje en cabeza y ellos detrás por si hiciese falta su intervención.
Estamos trabajando para que el reto se pueda seguir en directo vía GPS en el blog creado a tal efecto.

P: Tras la Contrareloj Al-Andalus, ¿tienes algún otro reto para el futuro?

Bueno, la verdad es que algo siempre está en la mente dando vueltas, pero todavía no hay nada decidido. De momento, me centro en este año, en los dos retos para los que entreno:
Batir el récord mundial de 1.000 kms en pista Outdoor y la Contrareloj Al-Andalus.

P: Una última pregunta, ¿cómo es Alberto Contador en persona?


Pues es igual que como le vemos en la tele.
Cercano, sencillo y dispuesto a contestar cualquier pregunta. Rodar con él de vez en cuando da muchas tablas, pero, claro, eso es sólo cuando en sus entrenamientos tiene que ir despacio... Entrenamos en la misma zona de Madrid y es muy común encontrarlo a cualquier hora entrenando. Siempre, te conozca o no, obtendrás un saludo de su parte.

Fran Vacas con Alberto Contador.

Todavía no le he visto un mal gesto con los ciclistas que le piden hacerse una foto y se paran a charlar con él.

Muchas gracias por todo. Te deseo toda la suerte del mundo para este reto y los que le seguirán. ¡A por ellos!

Si quieres colaborar con el proyecto de Fran Vacas para Andex Cáncer, puedes hacerlo mediante la compra simbólica de kilómetros del trayecto que este deportista hará alrededor de nuestra comunidad y provincia. Visita http://contrarelojal-andalus.blogspot.com/ para más información.

1 comentario:

La vida es como andar en bicicleta.
Para mantenerte en equilibrio,
tienes que seguir moviéndote.

Albert Einstein