martes, 29 de junio de 2010

BICIVIAJEROS POR EL MUNDO

Un amigo mío, Carlos Quiles, lleva más de un mes dándose un "paseo" por Italia a lomos de su bicicleta.
Podéis seguirle la pista en su canal de Youtube, Carlos23568, ya que no lleva un diario de su viaje, sólo vídeos recogiendo sus experiencias y sus magníficas fotografías.
El suyo es un viaje que, sin duda, sacará a relucir la envidia de más de un@, ya que Carlos se guía únicamente por sus gustos, decidiendo cúando y dónde para. El plan "original" era cruzar Italia y llegar hasta Estambul, Turquía, pero se enamoró de Cerdeña, la cual abandonó semanas después de llegar.
Otro viaje, pero esta vez alrededor del mundo, es el que comenzaron hace un mes Álvaro y Alicia, los creadores de Rodadas.net, una de las mejores webs sobre cicloturismo.
Su periplo durará un año entero, en el cual cruzarán América de Norte a Sur, el Sudeste Asiático y Europa... aunque, como ellos mismos comentan, todo dependerá de cómo vaya transcurriendo el viaje.
En estos momentos, están en Canadá, tras una primera internada en Alaska.
Y es que el verano es la mejor época para viajar en bici, como demuestran los foros y páginas de cicloturismo.
La Transandalus está a rebosar de visitantes que ruedan en estos momentos por su trazado en todas las provincias andaluzas y una marea de bici-peregrinos se abre paso hasta Santiado de Compostela en las diferentes vías del Camino de Santiago. Además, constantemente, me llegan noticias de amigos que están en movimiento en España o el extranjero.
A quienes, como yo, no puedan disfrutar de sus vacaciones todavía, paciencia. Ya nos llegará el turno de darle envidia a los demás.
¡Saludos y nos vemos por los caminos!

lunes, 14 de junio de 2010

CABO DE GATA, LA RUTA PERFECTA

Mi primera ruta en bici fue por el Cabo de Gata.
Fue la expedición más simple que uno pueda imaginarse; agua, comida y una muda limpia, además de algo de dinero para poder alojarme en el albergue de San José. Sólo la bici y una mochila a la espalda para afrontar el camino, que, aunque no presentaba grandes dificultades, se me antojaba toda una aventura.


Mi primer viaje a lomos de Claudia por el Cabo de Gata.

La primera jornada la invertí en llegar desde Almería hasta San José, lo cual me hace sonreír porque tardé varias horas en cubrir la misma distancia que hoy cubro en menos de dos, pero aquél inexperto que era entonces se paraba a cada pedalada para echar fotos o empujar la bici por la arena.
El segundo día, hice una ruta de ida y vuelta desde San José hasta Rodalquilar que me dejó extenuado.

Rodalquilar durante otra de mis escapadas.

Ahora, vuelvo a recorrer el Parque Natural del Cabo de Gata varias veces a lo largo del año, no sólo por su proximidad a Almería, también, porque es un lugar maravilloso donde el paisaje tiene algo de hipnótico que te atrapa mientras lo recorres.

Cuando coincido con alguien que va a hacer una ruta, ya sea andando o sobre ruedas, por la zona, le recomiendo visitar dos lugares que nunca olvidará: La cala de San Pedro y la playa de los Genoveses, dos emplazamientos llenos de historia y belleza a partes iguales.

La Playa de los Genoveses, un lugar mágico y lleno de belleza. Kilómetros de arena y un mar cálido siempre en calma.

Otros lugares no tan conocidos son la pequeña comunidad de Los Albaricoques, utilizada como decorado en infinidad de westerns y, cerca de la localidad de Níjar, nos encontramos con una imponente caldera volcánica que nos hace ver el violento origen de la región.

San José al atardecer.

Aquélla es una tierra en la que puedes disfrutar tanto si eres historiador, geólogo, biólogo o un simple turista, ya que puedes disfrutar a la vez de playas, historia, naturaleza… todo ello en un espacio a primera vista infinito. Una geografía cremada por el sol y el interior de la tierra, donde he tenido la oportunidad de conocer gente pintoresca y muy interesante. Escritores, pintores, cineastas, o simples “vagaMundos”, todos con sus historias del pasado y sus proyectos de futuro.

En algunos rincones, uno siente que le invade una sensación de bienestar y paz. De repente, los problemas parecen algo lejano y te centras en disfrutar cada paso, cada pedalada y cada lugar por el que pasas.

La iglesia de Las Salinas.

No sé si debe al paisaje, al excelente clima o al sonido de las olas lamiendo la orilla, pero tengo la sensación de que el Paraíso es algo similar al Cabo de Gata.

miércoles, 9 de junio de 2010

ÉRASE UNA VEZ EN EL HIMALAYA…

Año 2004. Nepal.
Un vídeo recoge el momento.

De repente, la cámara enfoca a una persona que camina lenta, pero inexorablemente, hacia la cima. Casi parece un astronauta, con la cara oculta tras la máscara de oxígeno y el grueso abrigo de color naranja.
Con la ayuda de dos piolets, afianza sus pasos y se impulsa hacia delante. Alrededor, todo es hielo, nieve y frío.
(…)
Está en la cima. Ha llegado. Se apoya en los piollets para descansar unos segundos. De repente, de los abrigos y forros polares, surge un torrente de sentimientos en forma de abrazos y aspavientos de amistad y alegría, que, al igual que el sudor por los poros de la piel, surge de entre las gruesas capas de tejidos aislantes.
Lo ha conseguido.
Edurne Pasaban ha coronado el K2.


(Horas después, la tragedia sobrevoló aquélla expedición de Al filo de imposible. Durante el descenso, los pies de Edurne se hincharon y Juanito Oiarzábal, desorientado por el cansancio, pasó de largo por el Campo IV y se perdió, siendo rescatado horas después. Ambos sufrieron amputaciones en los dedos de los pies por congelación.)

Edurne Pasaban en la cima del K2, sin duda, su cumbre más sufrida.

¿Qué pasaría por la cabeza de la tolosarra cuando, hace unos días, se encontraba en la cima del Shisha Pangma?
Había cumplido su reto: Subir los catorce ‘ochomiles’. ¿Cuáles eran sus sensaciones mientras estaba allá arriba? Edurne asegura que no pensaba en nada especial sino que, simplemente, era una cumbre más.
Tampoco puedo hacerme una idea de qué fue lo que la impulsó a llevar a cabo tan agotadora y peligrosa empresa.

Fueran cuales fueran sus motivaciones, ahora su nombre se escribirá junto al de otros mitos de la alta montaña, como Carlos Carsolio, Wanda Rutkiewicz, Reinhold Messner, Hermann Buhl
No soy imparcial, ya que Edurne es mi heroína en el alpinismo, aunque, como sabéis, eso no me impide criticarla de vez en cuando. Desde mi punto de vista, sus disputas con la surcoreana Oh Eun Sun (miss Oh, para los periodistas de este país) no tienen importancia. El mismísimo Messner (el Maradona del himalayismo) la felicitó afirmando que su estilo era de lo mejor que se había visto en mucho tiempo.


MONTAÑA (ALTURA/AÑO)
Everest
(8848/ 2001)
Makalu (8465/ 2002)
Cho Oyu (8201/ 2002)
Lhotse (8516/ 2003)
Gasherbrum II (8035/ 2003)
Gasherbrum I (8068/ 2003)
K2 (8611/ 2004)
Nanga Parbat (8125/ 2005)
Broad Peak (8047/ 2007)
Dhaulagiri (8167/ 2008)
Manaslu (8156/ 2008)
Kangchenjunga (8598/ 2009)
Annapurna (8091/ 2010)
Shisha Pangma (8027/ 2010)

Edurne dándole a los pedales a lomos de su GIANT.

Muchas de las críticas que ha recibido durante estos años describían las expediciones como meros grupos de gente que llevaban a la tolosarra a hombros hasta la cima, le hacían dos o tres fotos y vídeos, y volvían a descenderla.
Para mí que los que dicen o escriben cosas así no saben mucho de la alta montaña, porque allí te tienes que valer por ti mismo, con tu esfuerzo y tus energías, pues pocas son las veces en que puedes detenerte para asistir a alguien cuyas fuerzas han flaqueado.
Además, como ha declarado en varias ocasiones, Edurne se considera una más dentro del equipo y no la pieza central de éste.

También, están aquéllos expertos que aseguran que Edurne no ha utilizado rutas muy
difíciles para hollar sus cumbres. Me pregunto si es que debería haberlas conseguido por el ‘estilo alpino’ o algo así, porque si no, no entiendo qué es lo que quieren decir con ello. ¿Rutas fáciles en un ‘ochomil’? Mmmm…
(El ‘estilo alpino’ se puede resumir diciendo que es aquél en que los montañeros que van a atacar una cumbre, transportan ellos mismos todo el material e instalan los campos sin la ayuda de sherpas ni ayudas de ninguna clase. Ya sabéis, eso de: “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”. Pues esto viene a ser lo mismo, solo que a miles de metros de altitud.
Por cierto, no sabéis la gracia que me hace oír a algunos alpinistas “puretas”, con su visión romántica de la montaña y dando palos a todo aquél que usa oxígeno, pero que no dudan en hacer uso de sherpas para que les instalen, uno tras otro, cada campo.)

Otros ataques tenían origen en el uso de oxígeno para alcanzar las cumbres, poniendo como ejemplo a la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner, que lleva doce ‘ochomiles’ sin la ayuda de oxígeno complementario.
Como dije hace algún tiempo, para mí éste es un debate inútil. No considero el oxígeno ni una ventaja ni una ayuda; pienso que es sólo un sistema de seguridad más.
Qué preferirías tú: ¿subir sin oxígeno y exponerte a que tu cerebro cortocircuite y te despeñes seis mil metros o llevar un par de botellas a la espalda “por si acaso”?

También es cierto que, con todo el meollo mediático que se ha formado en torno a Edurne, parece que todo el alpinismo español está centrado sólo en su gesta, por lo que la gente ha olvidado a otras grandes montañistas españolas, como Araceli Segarra, la primera española que holló el Everest, allá por 1996.

Fotitos para Vogue: Todo estilo.

Ahora le llueven los premios y los homenajes, merecidas recompensas por tanto sacrificio, pero Edurne ya tiene en mente su próximo reto: Alcanzar la cima del Everest sin oxígeno.
Hay vida más allá de los catorce ‘ochomiles’.


Una foto inusual: Edurne tranquila y en reposo.

Edurne Pasaban ha coronado su catorceavo ‘ochomil’.
Un titular tan simple, pero, a la misma vez, tan lleno de esfuerzo y significado.
La vida es como andar en bicicleta.
Para mantenerte en equilibrio,
tienes que seguir moviéndote.

Albert Einstein