jueves, 28 de enero de 2010

PROYECTO SORPRESA: RESTAURAR UNA BICICLETA

Pues sí, tal y como reza el título del post, me ha llovido del cielo una bicicleta de carretera con unos cuantos años (y kilómetros) encima y me he propuesto devolverla a la vida.

Se trata de una Torrot, un hierro de (creo) finales de los 70, principios de los 80, aunque el modelo es aún desconocido, pero espero que con la ayuda de mis amigos de Bicis Clásicas podré desvelar la incógnita.
Como aún no le he tomado ninguna fotografía, os pongo esta imagen para que os déis una idea de cómo es (ésta es la máquina que restauró Susonauta, uno de los foreros de rodadas.net):



Llevaba tiempo con ganas de hacerme con una bicicleta de carretera, pero, como seguramente habéis comprobado más de uno, incluso las seminuevas tienen un precio más que elevado. Y qué decir de las que hay en Decathlon... No me parecen ideales, la verdad, pero seguro que hacen el apaño a más de uno.

Había intentando comprar otras dos bicis de carretera hacía ya un par de meses, pero la cosa no funcionó, así que estaba a punto de dar por perdido el tema cuando recibí una llamada de mi hermano preguntándome si estaría interesado en la bicicleta que un amigo suyo tenía abandonada en un almacén. Le pedí que me enviara una foto de la susodicha y, nada más verla, le dije que me hacía con ella.

La misma mañana que mi hermano me compró la Torrot, me puse a investigar acerca de la marca en Internet. En verdad, ya conocía la marca alavesa por sus ciclomotores, pero desconocía por completo que hubiesen tenido una división de bicicletas.
De todas formas, encontré más bien poco, así que, a la espera de confirmar qué modelo es, he empezado a analizar las posibilidades que me ofrece la bici en sí.

La verdad es que la bicicleta está más que bien. Evidentemente, algún que otro tornillo está tocado, y la cadena está pididiendo a gritos la jubilación, pero, en cambio, otros elementos, como llantas, pedalier o el cuadro, no se resienten tanto como cabría esperarse tras los años y años de dejadez, polvo y abandono.
De momento, aún estoy elaborando una lista de las piezas que necesitan reponerse o, si es posible, cambiarse por alguna más moderna.

En cuanto al proceso de restauración, en un principio lo había enfocado sólo hacia el cicloturismo, pero, conforme la examinaba, me di cuenta de que podría sacarle partido, también, para alguna que otra ruta de un día con los amigos y complementar con ella mi entrenamiento para ganar fondo (en ciclismo de montaña, es normal usar la bici de carretera entre semana y la de montaña, sólo cogerla en fin de semana).

El primer paso será lijarla bien a fondo para eliminar cualquier rastro de su desvencijado y dañado color actual, así como cualquier rastro de óxido (aunque, sea dicho, no he encontrado rastro de él en todo el cuadro, lo cual es buena señal).
Ya he decidido con qué colores la volveré a pintar...

Voy a hacer mi pequeño homenaje al grandísimo Marco Pantani poniéndole los colores de la Bianchi de 1998, el año en el que italiano ganó el Tour y el Giro.
Además, es una mezcla de colores muy llamativa.


Aquí, Pantani en su elemento, subiendo un puerto de montaña. Abajo, la Bianchi con la que ganó el Giro del 98.



Con los colores ya elegidos, tendré que comenzar a trabajar en los demás elementos de la bici... Aunque, de momento, todo esto es algo así como un esbozo.

Os iré informando del proceso según vaya a avanzando.

5 comentarios:

  1. Hola Francisco,
    Buceando por Internet me he encontrado con tu blog y me ha gustado mucho tu espacio. Aporta mucho más que los blogs de ciclismo que abundan por ahi, porque empapas a todo esto del ciclismo de una historia y de un sentido.
    Por curiosidad, ¿Qué hiciste al final con este proyecto?. Personalmente me encanta la linea de estos hierros. Otro caso será su circulación en carretera, que acostumbrado a los materiales de ahora debe costar bastante tirar de ella.
    Yo en los ultimos dias me he hecho con una BH de carretera más o menos de la misma época y estoy a ver si me enfrento a su restauración. Mi objetivo es restaurarla para su uso urbano.
    Bueno, no me enrrollo más.
    Un saludo!
    Andrés

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  2. Buenas, Anónimo.
    Primero, darte las gracias por los "piropos" a mi blog :D Se hace lo que se puede.
    Pues el proyecto sigue adelante, lentamente, pero adelante. La desmonté completamente y la dejé lijada y lista para ser pintada. Por otro lado, aún estoy renovándole algunas piezas que lo necesitaban.
    De todas formas, con la compra de mi otra bici de carretera, he variado algunas ideas, como, por ejemplo, dejarle los cambios en el cuadro y destinar su uso al cicloturismo.
    Espero que pronto pueda informar de algunos avances importantes.

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  3. Hola al encontrar este blog me he echo una pregunta haber si me la puedes responder y es que yo tengo una torrot como la tuya lo unico es que la horquilla esta deformada y me gustaría quitarla pero no se la puedo sacar, haber si me puedes ayudar
    GRACIAS

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  4. Hola,

    ¿Por dónde está deformada la horquilla? Dependiendo del sitio por donde lo esté, se puede solucionar el problema de una forma u otra.

    Por cierto, cuéntame más un poco de tu "nueva" montura, ¡jejeje!

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  5. Ánimo y adelante. Yo estoy restaurando una antigua bicicleta de montaña Olimpic Gavilán y resulta divertido ver una bicicleta antigua funcionando otra vez.

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La vida es como andar en bicicleta.
Para mantenerte en equilibrio,
tienes que seguir moviéndote.

Albert Einstein