Han sido miles de kilómetros los que he recorrido sentado sobre ella y nunca la escuché quejarse y, aparte de los problemilla típicos, nunca me dio ningún quebradero de cabeza.
A pesar de que aún podía dar más de sí, decidí que era necesario darle un descanso que se ha ganado a pulso durante los cuatro años que ha estado a mi lado.
Claudia, el día que llegó a casa. |
Aquí os presento a su sustituta, una Orbea Tenere de 2010:
Impecable el día que me la presentaron. Todo un flechazo. |
A parte de un arañazo en los mandos debido a una caída, está impecable, a pesar de lo cual, he decidido hacerle algunas mejoras para dejarla a mi gusto, pedalier y cambios sobretodo, porque no me gusta los que trae montados de origen.
En fin, seguro que este 2012 llega cargado de ilusiones y kilómetros de diversión para tod@s.
¡¡Feliz Navidad!!
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