domingo, 16 de mayo de 2010

RENOVANDO Y RESTAURANDO

Llevamos varios días con fuertes vientos en Almería, lo cual me ha impedido salir a rodar más de lo que me gustaría. Me he limitado a tres o cuatro tristes idas y venidas hasta El Alquián. Hace un par de días, a punto estuve de besar el suelo por culpa de una racha bastante fuerte e intensa que me alcanzó de lleno.
Finalmente, no pude acudir a la Marcha Ciclista Martínez Oliver por motivos laborales. Tuve que aceptar con resignación que me perdí la que, sin duda alguna, es una de las citas más grandes del calendario ciclista de la provincia. De todas formas, espero quienes hayan participado en ella, junto al grandísimo Miguel Induráin, lo hayan pasado fenomenal y disfrutado de un día grande y lleno de buenas sensaciones.

Aún estoy maravillado con la Peugeot de carretera. No cruje ni chirría y no se cae a piezas como más de uno pensaría. Es una máquina a la que, durante las últimas dos semanas, he estado cambiándole algunas piezas y agregándole otras.

Primero, me deshice de los neumáticos agrietados y bastante degradados por el sol (sobretodo el delantero, que parecía estar bronceado), y la calcé con unos Michelín Speedium 2 a juego con sus colores, amarillo delante y azul atrás.

La máquina con sus "zapatos" nuevos.

A continuación, le quité su viejo y deteriorado portabidón y lo reemplacé por uno nuevo, bajo el cual he acoplado una pequeña bomba de inflado. Para completar el conjunto, le añadí un bidón de la división de bicicletas de KTM.

Los nuevos portabidón, bidón y bomba de inflado.

El siguiente paso fue hacerme con un sillín prostático Velo, el cual regulé hasta la posición más cómoda para sentar mis reales posaderas. También, me hice con una pequeña bolsa para las herramientas, la cual puedo colocar tanto en el cuadro como bajo los raíles del sillín.

El sillín prostático Velo.

Aquí puede verse mejor la bolsa para las herramientas (o el móvil, o las llaves...)

Por último, le instalé un ciclocomputador, el Velo 5 de Cateye, que, aunque es el modelo básico (5 funciones), me inspira más confianza que el que tengo colocado en la bici de montaña (que tiene las mismas funciones, pero tiene un aspecto de baratija…)

El ciclocomputador Velo 5, de Cateye. Una herramienta muy útil y compacta.

Aquí os dejo algunas imágenes para que podáis apreciar mejor los cambios. Pendiente tengo el asunto de la cinta del manillar, la cual no encuentro en amarillo chillón (eso sí, en negro y rojo, todas las que queráis).
El siguiente paso será pintarla, para lo cual he decidido mantener los colores que muestra actualmente por ser una combinación vistosa y que me gusta bastante, pues le da cierto carácter a la bici en sí.

Me gustaría añadir que parte de los nuevos elementos los compré en una nueva tienda, Bicicletas M1, que abrió sus puertas hace menos de un mes, donde me aconsejaron sobre materiales y nuevos elementos para mi montura. Además, tienen el plus de tratar con una de mis marcas favoritas, Bianchi. Para los que seáis de Almería o alrededores, podréis encontrarla c/ Cardenal Herrera Oria nº 11.

Una vez listos todos los elementos de la bici, me dediqué a escoger un equipamiento más apropiado para la carretera, ya que, aparte de algún culotte, apenas tenía nada que no fuera para la práctica del mountain bike.

Ya antes incluso de tener una bici de carretera, me había llamado la atención la equipación para ciclismo de la serie Livestrong de Nike, una división creada junto a Lance Armstrong y su fundación contra el cáncer, pero es bastante cara (a lo que hay que sumar los posibles problemas en la aduana de los Estados Unidos).

Entonces, un buen día me dije: “Voy a crearme mi propia equipación Livestrong”… que venía significar buscar distintas piezas que combinaran los colores negro y amarillo.
Así, he acabado con un casco CR&M, un maillot sin mangas Spiuk, unos guantes para carretera Giro y, por último, un culotte negro B’twin.

Aparte de todos estos líos, también, he estado diseñando plantillas para unos adhesivos que voy a poner a mis tres caballos de acero.
En total, tengo tres láminas, una para cada bicicleta. Dos de ellas serán para las bicis de carretera una vez hayan recibido la nueva mano de pintura, y la otra, para la de montaña, mi querida Claudia, una máquina rutera donde las haya.

¡Ah! Para aquéllos que se pregunten cómo va la restauración de la Torrot, aquí agrego algunas imágenes que le hice poco antes de lijarla por completo, el cual fue el último paso hasta ahora. Llevo un tiempo sin haber ido al pueblo, pero espero poder “meterle mano” el próximo fin de semana y comenzar a pintar el cuadro y la horquilla.

La bici tal y como estaba el día que llegó a casa.

Comienzo el desmonte de todas las piezas.

El resultado final del proceso; el paso siguiente fue el lijado total de cuadro y horquilla.

En fin, que estos días no he podido salir mucho sobre las bicis, pero he currado un montón en ellas.
Espero volver a rodar pronto y traeros una buena crónica de una salida.

¡Saludos a tod@s!
¡Nos vemos por los caminos!

¡Ah! También le he metido mano al blog. En unos días os informaré de las novedades. Estad atentos.

5 comentarios:

  1. Animo con la Torrot! Seguro que queda preciosa!!

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  2. Yo tengo unas cuantas bicis viejas abandonadas por casa, incluso la bici clásica de los abuelos con aquellos frenos con piezas metálicas, a ver si me animo y me pongo a restaurarlas. Está muy bien tu blog y te expresas muy bien que es importante. Un saludo
    www.todoal3.es

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  3. Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios.
    Reciclone, en eso estoy. A ver si dispongo pronto de algo más de tiempo y la acabo, pues la única complicación de la Torrot será la pintura y algún cromado.
    Enrique, anímate y restaura esa bici de varillas... pero cuidado, que esto engancha! :D

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  4. Animo con esa Torrot, que hay que devolverla de nuevo a la vida. Muchas gracias por las fotos!!.

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  5. Que pasa makina, espero ke la mtb no te haya dado mas problemas, ya me contaras...

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La vida es como andar en bicicleta.
Para mantenerte en equilibrio,
tienes que seguir moviéndote.

Albert Einstein